Salvaje
Sandra & Michael
Se conocían de toda la vida desde el colegio hasta la universidad, pero sin saber ninguno de los dos que acabarían juntos.
Sandra siempre lo recordaba como el travieso del colegio y el guaperas más ligón.
La Pedida
Una noche de abril coincidieron de fiesta y con solo una mirada supieron que iban a ser el uno para el otro.
Un 9 de febrero de 2019, una fecha muy especial, el cumpleaños de Sandra, en la ciudad del amor y la preferida de ella, Michael le pidió matrimonio, después de un día caótico por las manifestaciones de los chalecos amarillos, sin poder tener acceso al hotel, sin poder cambiarse, sin poder coger el anillo…
Pero como les gusta decir a ellos, superaron todos los obstáculos para hacer de ese día tan caótico, uno de los más recordados y especiales.
Ahí, comenzó el viaje más bonito de sus vidas.
La Boda
El 20 de junio de 2020 era su fecha, pero como a tantísimas parejas, la pandemia trunco todos sus sueños y alegrías. A pesar de ello, nunca bajaron los brazos y siempre pensaron en como seria ese ansiado día.
Finalmente, después de 2 fechas pospuestas, llego su día, 9 de julio de 2022, primero en la Iglesia de San Juan de la Cruz y posteriormente, en el Huerto de San Vicente.
Fiesta Salvaje
Tenían muy claro una cosa, querían que la cena y la fiesta, fuese salvaje, un festival, que la gente lo recordase, y así lo hizo realidad, Audioprobe.
La decoración, realizada por Atelier de la Flor, capto todo lo que sus cabezas podían imaginar.
Aleste Atelier
Sandra iba con un vestido imponente y una capa de flecos espectacular creada por Aleste Atelier.
El novio, Michael, parecía un actor de cine inglés, para esa ocasión opto por un chaqué en tono azul marino confeccionado por BlackCape.
Simplemente, iban espectaculares.
La boda tenía un ochenta por ciento de gente de entre 25 y 35 años y tenían claro que lo principal, era que fuera para ellos, un día inolvidable con muchos detalles, pero nunca apartándose de la idea clara que tenían, un festival por todo lo alto.
Después de tanta espera, mereció la pena.
Sin duda, superó sus expectativas y en gran parte, gracias a la gente tan buena que les quiere y que dieron todo en el día más especial de sus vidas y que jamás podrán olvidar.