“Mientras no hay viento, no hay mal tiempo.”
Laura & Alberto
Se conocieron en Valencia. Laura es de Madrid y con 18 años llegó a Valencia para estudiar Medicina. En tercero de carrera fue cuando conoció a Alberto.
Él, de Alicante, también llegó a Valencia por sus estudios. Alberto iba a comenzar animación en una escuela. Cuando se conocieron, él había llegado hacía muy poquito, apenas unas horas antes, porque fue en su primer día en la ciudad cuando vio a Laura por primera vez. Vaya vaya con el destino…
¿Y cómo fue ese primer encuentro? Gracias a amigos en común. Laura y Alberto coincidieron tomando algo en la terraza de un bar junto a la facultad de Medicina.
Ella salía de un examen y no salía muy contenta (más bien estaba bastante enfadada por cómo le había ido) y la verdad es que no se fijó mucho en aquel chico nuevo que estaba en la mesa…
Pero, Alberto sí que se fijó en ella sí. Guapa, atractiva, estudiaba medicina… ¡Cómo para no hacerlo! Y, aunque no hablaron mucho porque estaban en una mesa grande con mucha más gente, podemos decir que él ya le echó el ojo …
Unos días después, Alberto estaba pasando el fin de semana en Valencia para buscar piso e instalarse en su nueva ciudad. Laura había acabado exámenes y salía a cenar y de fiesta para celebrarlo. Y esa noche coincidieron de nuevo… era 3 de febrero de 2012.
Alberto se quedó literalmente “boquiabierto” cuando vio llegar a Laura a la cena. Se había arreglado para salir y estaba impresionante. Por aquel entonces, Alberto ya hablaba “hasta con las piedras” así que durante la cena no faltaron ni la conversación, ni las risas.
Después de la cena, la cosa se fue animando con un juego en el que hubo alguna pregunta hecha con picardía y que Alberto supo aprovechar muy bien para ir lanzándole señales a Laura. Y funcionó, porque despertó el interés de ella aquella noche y, tantos años después, ella aún recuerda su cara haciéndose el interesante y su sonrisa de “picarón”.
Después se fueron de fiesta y ‘digamos’ que a Laura no le había sentado muy bien ‘la cena’ y no se encontraba muy bien… y Alberto, que es muy protector y siempre cuida de los demás, ‘sacrificó’ su entrada y consumición de la discoteca para quedarse con ella.
A partir de ese día ya nació entre ellos una confianza que hizo que empezaran a pasar más tiempo juntos. Y, en medio de esa complicidad, dos miradas que se cruzan muy de cerca… y llegó el momento que todos estáis esperando: su primer beso.
Laura y Alberto quedaban día tras día, y los días pasaban…siendo cada uno más increíble que el anterior.
En su primera cena juntos, Laura pidió steak tartar de caballo. En ese momento, a Alberto le pareció algo asqueroso pero… ¿adivináis a quién le encanta ahora la carne cruda?
Cuando llevaban alrededor de 1 mes quedando, Alberto (que estaba pilladísimo) dijo las palabras mágicas: ¿a dónde va ‘esto’?.
Y como podéis imaginar, ‘esto’ va lejos, muy lejos.